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Cómo elegir la altura del pasto sintético según su uso

  • Foto del escritor: Estética Interior
    Estética Interior
  • 18 sept
  • 2 Min. de lectura

Cuando pensamos en pasto sintético, lo primero que se nos viene a la mente es el color o qué tan real se ve… pero hay un detalle igual de importante: la altura de las fibras. Sí, esos milímetros hacen toda la diferencia en cómo luce, qué tan cómodo es y cuánto tiempo dura en buen estado.


En nuestra tienda manejamos pastos de 25, 30, 35, 40, 45 y 50 mm, y la gran pregunta siempre es: ¿cuál elegir? 


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Los pastos más bajitos, de 25 o 30 mm, son perfectos si vas a darle mucho uso al área:

patios con niños, mascotas o zonas de juego. Como son más cortos, resisten mejor el tránsito, no se aplastan tan fácil y además son muy prácticos para limpiar.


Si lo que quieres es un equilibrio entre naturalidad y comodidad, el rango de 35 a 40 mm suele ser el favorito. Se ven frondosos, se sienten suaves al caminar y siguen siendo bastante resistentes. Son muy versátiles, porque funcionan tanto en un jardín de casa como en una terraza bonita donde vas a pasar tiempo en familia o con amigos.


Y luego están los pastos altos, de 45 a 50 mm. Si lo que buscas es que tu jardín luzca lujosa y elegante, y quieres esa sensación de césped súper abundante y suavecito, este es el ideal.


Son perfectos para áreas decorativas, terrazas de lujo o simplemente si quieres que tu espacio se sienta premium. Eso sí, no son los mejores si van a tener mucho paso constante, porque tienden a aplastarse un poco más.


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Ahora, además de la altura, hay otros detalles que vale la pena mirar: la densidad (porque un pasto bajo pero denso puede verse más natural que uno alto y flojo) y el drenaje (sobre todo si vas a colocarlo en exteriores donde cae lluvia).


Y también toma en cuenta algunos errores comunes: mucha gente elige solo por la apariencia sin pensar en el uso real, compra pasto muy alto para áreas de paso y se les aplasta rápido, o no revisa que tenga protección UV, lo que hace que con el sol pierda color.




En resumen:

  • Para uso rudo y práctico, quédate con 25–30 mm.

  • Para un look natural y versátil, elige 35–40 mm.

  • Para un espacio decorativo y premium, apuesta por 45–50 mm.


La clave está en pensar qué tanto vas a usar el área y qué quieres transmitir con tu espacio. Con cualquiera de estas opciones, tienes asegurado un jardín bonito, duradero y mucho más fácil de mantener que uno natural.


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