Guía esencial para preparar la base de tu pasto sintético
- Estética Interior

- 25 nov
- 2 Min. de lectura
Antes de instalar pasto sintético, es importante asegurarnos de que la base esté preparada de forma adecuada. Una buena instalación no empieza con el pasto… empieza con el terreno. Cuando el suelo está bien trabajado, el pasto luce más natural, drena correctamente y se mantiene firme durante años. Aquí te explicamos, paso a paso, cómo debe estar preparado el terreno para garantizar un resultado duradero y profesional.
Remover la capa de tierra fértil El primer paso es retirar la tierra fértil del área donde se colocará el pasto. Esta capa suele tener nutrientes que favorecen el crecimiento de hierbas, por lo que es necesario retirarla por completo. Lo ideal es hacerlo a una profundidad mínima de 15 cm para evitar futuros brotes que puedan levantar el pasto.
Aplicar herbicida o cal para evitar vegetación Una vez retirada la tierra, se recomienda aplicar un herbicida o cal.Este proceso ayuda a eliminar cualquier resto orgánico y evita que las malas hierbas vuelvan a aparecer. Es una medida preventiva que garantiza que el pasto permanezca en su lugar sin deformaciones ni levantamientos.
Rellenar con tepetate y compactar Después, se rellena el área con tepetate, dejando libre la altura equivalente al grosor del pasto que se instalará.El tepetate debe quedar perfectamente nivelado, sin piedras y muy bien compactado. Esta parte es esencial, porque un terreno con movimiento ya sea por humedad, lluvia o tránsito constante puede generar hundimientos o irregularidades en el pasto.
Aplicar una segunda capa de herbicida o cal Una vez que el tepetate está compactado y nivelado, se recomienda una segunda aplicación de herbicida o cal. Esto asegura que no haya brotes de vegetación con el paso del tiempo, especialmente en exteriores donde la humedad puede activar semillas residuales.

Por qué es tan importante seguir estos pasos
Una buena base es la clave para que el pasto sintético dure, se mantenga firme y conserve su apariencia. Cuando el terreno no está preparado correctamente, pueden aparecer problemas como ondulaciones, levantamientos, mala filtración del agua o incluso desgaste prematuro.
Preparar bien el terreno no solo mejora la instalación, también garantiza que tu pasto se vea perfecto por mucho más tiempo.


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